“Ser conscientes de nuestra respiración aparta la atención del pensamiento y crea espacio.” Eckhart Tolle

La respiración es un proceso vital del cuerpo durante el cual suceden diversos procesos químicos, al menos esto es lo que sabemos desde un punto de vista biológico. Pero, cuando respiramos de forma consciente sus efectos pueden ir más allá de intercambios químicos. El ritmo de vida actual nos mantiene alejados de una respiración consciente, pero ¿sabías que es una gran herramienta para enfrentar algunos de nuestros problemas cotidianos?

Factores como el estrés acumulado, hábitos de postura o nuestro estado emocional generan patrones de respiración deficientes, lo cual promueve el desequilibrio natural del cuerpo. El músculo del diafragma es el que facilita la entrada y salida del aire a los pulmones, además es el encargado de transmitir información a todo el cuerpo, si nuestra respiración es deficiente entonces esta comunicación también lo será.

Es común que durante la práctica de algún deporte, de yoga o de meditación se promueva la atención en tu respiración para mejorar el rendimiento físico y la concentración. Este mismo ejercicio de respiración consciente lo podemos utilizar en nuestra vida cotidiana para promover el equilibrio durante nuestras actividades diarias. Algunos de los beneficios que podemos obtener gracias a esta respiración consciente son:

• Promueve la relajación corporal

• Promueve la relajación mental; los pensamientos se aligeran y se aclaran

• Mejora el estado del sistema nervioso

• Previene enfermedades

• Ayuda a mejorar la digestión

Afortunadamente es una herramienta que tenemos a la mano en cualquier momento del día; es gratis, sólo es cuestión de darnos unos momentos para  tomar consciencia de ello.

Cuando te sientas cansado, estresado o ansioso durante el día, te recomiendo que observes por un momento tu respiración, inhales y exhales profundamente 3 veces por la nariz y observes si hubo un cambio en tu cuerpo. Puedes realizar este sencillo ejercicio en cualquier momento del día.

Recuerda que respiramos alrededor de 28 mil veces al día, así que seguro encontrarás algún momento para realizar este sencillo ejercicio.