El prácticar Yoga, Meditación, Atención plena u otras disciplinas nos ayudan a estar más presentes y atentos a lo que sucede dentro... pero es la práctica continua la que nos ayuda a que el cambio suceda.
Al asistir a una clase estamos practicando para lograr hacer el trabajo interno que se necesita para que suceda el cambio, pero el verdadero ejercicio está fuera del tapete.